Buenoestábien... (Editado)

Mis primeras doce navidades fueron fantásticas. Con mis padres, mis hermanos solteros y luego casados, con tres de mis sobrinos que habían nacido para entonces.

Mamá preparaba siempre los mismos platos para Nochebuena y papá echaba la casa por la ventana poniendo luces, decoración, comprando dulces, golosinas de todo tipo, fruta, poniendo música navideña, comprando regalos para todos y colocándolos bajo el árbol de navidad... con él era imposible sustraerse al ambiente de fiesta que generaba en esta época.

Mi décimo tercera navidad fue atroz. Mi padre murió el veinticuatro de diciembre sin que tuviéramos ni idea de que eso podía suceder. Un infarto fulminante. Yo quedé destrozada. Mi madre directamente en cama por un año. A partir de allí las navidades no volvieron a ser lo mismo.

Con el paso de los años, fui aprendiendo a pasarla medianamente bien en estos días, siempre con un cierto airecillo a Scrooge pero sin amargar a nadie. Como suelen ser días familiares, me acostumbré a pasar la nochebuena en casa de mi hermana, nos reuníamos todos allí. Cuando tuve pareja también fue allí.

Ahora tengo mi propia familia y la nochebuena se recibe en mi casa. Mi güera y yo recibimos a mi suegro y a mi cuñado. En años anteriores hemos encargado algo para la cena en un catering pero este años nos atreveremos a cocinar nosotras mismas la cena. De alguna manera la vida toma su sitio. El padre de mi güera no toma el lugar de mi padre pero tener con nosotras a una persona mayor es reconfortante.

Mi cuñado además nos ha hecho un regalo fantástico aunque él no lo sepa y es que cuando mi güera y yo nos casamos, él tenía una vida de lo más convencional con su esposa y su hija... Aunque nosotras seamos muy bien recibidas por mi suegro, no dejábamos de significar un puntito medio escandaloso. ¿Qué pasó hace tres años? que mi cuñado y su ahora exesposa decidieron que habían aguantado muchos años y que hasta allí llegaban... y se separaron en vísperas de nochebuena.

Visto lo visto, mi suegro (que es mucho más inteligente de lo que él mismo cree) nos comenzó a poner en un sitio super especial. De golpe y porrazo habíamos pasado de ser un poquito escandalosas a modelo de estabilidad. Después de todo, estamos casadas, vivimos juntas, somos monogámicas, nos apoyamos en las buenas y en las malas... Modelo de moralidad, si es que eso existe.

Todo este rollo es para explicar que aún cuando en el fondo sigo siendo la versión femenina de Scrooge, este año siento que las cosas van acomodándose, que aunque los recuerdos sigan estando allí la vida nos puede sorprender de muchas maneras y que el año que entra será mejor que éste (estoy convencida). Por ello, estoy en posibilidad de desear sinceramente a todas...

¡¡¡Feliz Navidad!!!

P.D. Ánimo penita, ya queda menos, tú puedes...

No me he podido resistir... he encontrado el villancico ideal para mi naturaleza Scrooge-niana, aquí lo dejo con mis mejores deseos ;)