enero 26, 2010

El cumple de mi niño querido



Hoy es el cumpleaños de Richard y así como hace unos meses celebré el cumple de mi primo Guillermo, ahora toca recordar a mi primo neoyorkino.
Ricardo era de mi misma edad, nacimos el mismo año sólo que él en enero y yo en octubre. Como él nació en Estados Unidos nos vimos muy pocas veces durante nuestra infancia con la dificultad agregada del idioma.
Un año tocó que él fue a Monterrey a pasar su cumpleaños y como para entonces yo ya me sentía más cómoda con el ala fundamentalista de mi familia decidí ir a la reunión familiar más que nada por la curiosidad de conocer a mi primo el gringo.
Él ya hablaba algunas palabras de español y yo medio me defendía con el inglés. Como sospechaba que él era gay traté de conversar con él y le llevé un cassette grabado con mi música favorita, le dije que era para que me conociera un poquito. No pudimos hablar mucho pero intercambiamos direcciones de correo electrónico con el acuerdo de que yo le escribiría en español y él a mi en inglés para que ambos pudiéramos practicar.
En la primera carta le solté que yo era lesbiana y que tenía (dis)pareja. Él me respondió que era homosexual y que no tenía novio... las cartas fueron y vinieron cada vez con más frecuencia.
Para ambos era un hallazgo maravilloso eso de sabernos primos hermanos y tener en común algo tan importante en el contexto de una familia muy cristiana y por tanto muy hostil frente al tema. Me pidió permiso para contárselo a su madre, hermana de mi papá y se lo di. Yo también se lo conté a mi mamá y eso hizo que las cuñadas que nunca habían sido muy amigas se encontraran de pronto tan hermanadas como no lo hubieran sido de otra manera.
Lo visité en NY una vez y fue uno de los viajes más maravillosos de mi vida



Al paso del tiempo seguimos siendo cada vez más amigos y él me iba contando sus planes. Hacía tiempo había estado en el seminario porque pensaba ser pastor episcopal como su padre, pero se dio cuenta que no era su vocación y lo dejó. Con sus estudios religiosos como base se hizo trabajador social y se puso a trabajar con los colectivos seropositivos de NY. Al poco tiempo se percató de que eso no era suficiente y aplicó para una beca que le permitiera estudiar derecho. La obtuvo. Fue uno de los veinte estadounidenses en obtener esa beca en ese año a pesar de que había mucha gente aspirando a recibirla. Terminó sus estudios y se puso a trabajar como abogado. Le llovieron ofertas de buffetes importantes donde hubiera podido hacerse rico en poco tiempo pero no era lo suyo. Eligió seguir trabajando a favor de mos inmigrantes ilegales y de la gente que sufría discriminación de cualquier tipo. Su madre lo explica mejor que yo en una carta que me escribió poco después de la muerte de Richard:
"Murió sirviendo a los pobres, a los inmigrantes latinos quienes apenas tenían dinero para pagarle sus servicios. Una señora joven de Nigeria habló de como ella estaba a punto de tirarse de uno de los puentes de Nueva York, ya que no habia abogado que tomara su caso y luego conoció a Richard "su abogado inmortal" que le dió esperanzas y cogió su caso, un israelita triunfo de obtener asilo politico con su ayuda y una señora de la China igualmente. Recien recibido de la escuela de leyes, le ofrecieron un empleo con una firma de leyes corporativa, estaban demandando a los Bancos de Irlanda por fraude. En menos de dos años se salió de alli diciendo "eso no es para mi, yo quiero trabajar con la gente" y escogió bien entre el dinero (estaba ganando $135,000 dlls) a irse a una agencia comunitaria donde el salario era $35,000 Ese era mi hijo amado, regó amor y compasión y cosechó amor y respeto y admiración."
El sistema educativo en Estados Unidos es muy duro. Si te conceden una beca lo que te están dando en realidad es un crédito. Los estudios de Richard costaron 100,000 dlls. La última vez que hablé cón él un par de meses antes de su muerte me comentó que una de sus mayores preocupaciones era que sentía que no le alcanzaría la vida para pagar el dinero que debía sobre todo si quería trabajar en lo que a él le interesaba. Otra de sus preocupaciones era que no tenía un seguro médico...
Al morir tenía 46 años. Era un hombre sano, fuerte, no fumaba, no bebía alcohol, hacía ejercicio, cuidaba su alimentación... y tuvo un infarto que no lo mató al instante sólo porque era muy fuerte físicamente. Tuvo que estar una semana en el hospital antes de que un segundo infarto terminara con él. Así como a Guillermo lo mató el miedo, a mi niño lo mató el estrés. Creo que si pudiera hablar con él me diría que mereció la pena pero yo no he podido dejar de estar furiosa porque era más que un hermano para mi, porque no pudo venir a mi boda, porque no conocerá mi casa, pero sobre todo porque ya no puedo abrazarlo...

14 comentarios:

  1. Hola Pena, ¡vaya entrada bonita que te ha salido!Un gran homenaje a Richard en el día de su cumpleaños. De verdad.Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  2. Precioso post te ha salido. Lo entiendo más que bien. Se suma el factor familia de sangre con el del corazón. Lo siento muchísimo. Hace un par de meses falleció otro querido primo mio, aunque no estuvieramos tan unidos como vosotros. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ayyyyyyyy pena, penita, penaaa! se me saltan las lágrimas de emoción, de rabia contenida, de orgullo, de ternura... porque Richard ha sido un hombre íntegro, con principios y lleno de amor hacia las demás personas. Digno primo de su prima y viceversa.

    El vive en ti y aunque tú no lo veas, te protege.

    Un abrazo intenso y lleno de energía

    ResponderEliminar
  4. me heemocionado muchísimo; qué gusssssto de primo. Y me has recordado lo injusto que es el sistema estadounidense respecto a educación y sanidad...

    ResponderEliminar
  5. Hola, Pena. Hermoso post sobre tu primo. (Así que éste era el primo norteamericano que me decías). Cuanto más joven se es, los infartos son mucho más severos. Y eso nunca avisa, desgraciadamente. Por lo menos hay dos cosas esenciales: Una, que tu primo fue un tío como pocos que aprovechó su vida de una manera hermosa, y dos, tú, su prima, nos lo presentas y lo recuerdas con mucho cariño. Ah, y estáis muy guapos los dos en las fotos. ;-)

    ResponderEliminar
  6. Tantaria: gracias, mi niño merecía mucho más... en fin, un beso.

    emejota: lo mío con Richard fue amor del bueno, hubiera sido igual si no fuéramos familia, él era un ser de luz y era imposible no sentirse atraída por él...

    Lenita: mi madre también decía que los que nos querían y morían antes que nostros nos cuidaban desde donde estaban... yo quiero creerlo. Lo que también es verdad es que no pienso olvidarme de ellos mientras pueda razonar :)
    Richard te hubiera encantado, ustedes dos hubieran tenido mucho de que hablar, así como le pasó con mi güera cuando la conoció :) besitos mil.

    Farala: Un lujazo de primo, si señora. Una de las joyas más valiosas que he tenido en mi vida. Y si, el sistema educativo y de sanidad en USA es tan injusto que cuando pienso en ello se me retuerce el hígado.

    Juli: Gracias por las flores... la verdad es que las veces que fuimos juntos de ligoteo nos fue muy bien a ambos jajajajaja... creo que el hecho de estar juntos nos hacía sentir tan bien que lo proyectábamos ;)

    Dintel: en este caso me ha quedado mucho en el tintero :)

    ResponderEliminar
  7. Que´buen homenaje y que personalidd tan íntegra.. leyéndote pienso en las contradiciones tan grande del sistema americano, sin seguro médico, la beca.. en fin.. . alegra saber que en algunas cosas Europa funciona mejor..

    ResponderEliminar
  8. Pues si, por eso y por otras cosas es que me quedo con los ojos cuadrados cuando oigo a algunas personas hablar acerca del "país de mi..." en el que viven, refiriéndose a España. Poco han visto "hacia afuera".

    ResponderEliminar
  9. Lo siento de veras, parece que fué un gran hombre. El homenaje que le haces, es muy bonito. Un beso

    ResponderEliminar
  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  11. Me has invitado a leer tu blog amiga mía y ver la fotografía de Richard me llevó de inmediato a leer esa entrada. No sabía que había muerto, me he quedado atónita, sin palabras. Cuando convivimos con él en México en casa de mi madre su luz era infinita. El ser más bello en su alma que yo jamás haya conocido. Era un ángel viviendo en esta tierra, bondadoso, tierno, soñador. Un inmenso honor haberle conocido y una gran tristeza saber que ya no está en éste plano.

    ResponderEliminar
  12. Y a mi me da mucho gusto que me hayas visitado en mi blog y que tú que lo conociste puedas confirmar que mi niño era un ser de luz como pocos en esta tierra... lo sigo extrañando y no sé si algún día lo voy a superar. Un fuerte abrazo, espero que sigas por aquí, besos.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails