Siempre lo recordaremos. Fuimos a esa tienda gigante que vende cosas al mayoreo y que me gustaba visitar cuando vivía en Monterrey porque allí conseguía a buen precio el pienso que le daba a los muchos perros que rescataba de la calle para dar en adopción.
A lo lejos, lo viste. Tos ojos brillaron como los de una niña en una tienda de juguetes...
"¡¡¡Ostras que bonito!!!, ¿me lo compras?" Claro, ¿cómo decirte que no?. Lo compramos... cien bolis de gel de TODOS los colores habidos y por haber.
Días después tuviste que regresar a casa. No pudiste llevarte los bolis porque, claro, no cabían en tu maleta. "No importa cariño, yo te los llevo cuando vaya a visitarte en tres semanas".
Llega el día de mi viaje. Preparo "la" maleta. Es un viaje importante, es mi primera visita a tu casa y voy a conocer a tu familia y amigos. Llevo regalitos para todos. También llevo ropita nueva, quiero lucir bien... en mi maleta no cabe ni un alfiler. Mis amigos que me acompañan en el ritual pre-viaje me aconsejan: "desbarata el cacharro ese, llévale solamente los bolis y que diga que le fue bien..."
"¿Qué? ¿Tas loco? Es el regalo que le hice a mi güera, cómo se lo voy a llevar todo desbaratado? si la gracia es que estén los bolis dentro del estuche ese..."
Decido llevar otra maleta, una de mano, en la que van los bolis viajando como magos y cositas de relleno como mi cepillo de dientes, un peine, la crema para la cara, mi colonia... cositas de nada para que el regalo no vaya nadando en el espacio vacío de la maleta de mano.
Llego al aeropuerto y me entero que mi vuelo ha partido porque lo han cambiado de hora y no me han avisado. Monto semejante escándalo, al final me ponen en otro vuelo. En cada aeropuerto y en cada revisión se me quedan viendo como si yo llevara en mi equipaje de mano los cargadores de varias cuerno de chivo. "Verá usted, lo que pasa es que a mi güera le gustó mucho y como yo vivo en Monterrey y ella en España, se lo estoy llevando..." Es increíble la variedad de expresiones faciales que exhiben los agentes de seguridad aeroportuaria en México y España...
Finalmente llego a tu ciudad... con la maleta de mano intacta y me pongo a esperar a que salga "la" maleta llena de regalitos para el personal.
Efectivamente. "La" maleta nunca llega. De hecho la sigo esperando. Me quedé con lo puesto... Aprendí en mis días de visita que tengo cuerpo de limosnero y que entre tus amistades hay gente capaz de vestirme y calzarme con ropita suficiente como para rellenar el equipaje de mano en mi viaje de regreso. Tristemente todo mundo se queda sin regalitos, menos tú que tienes tus fantásticos bolis.
Hoy en día siguen en nuestra casa. Por inútil que parezca el trasto y secos que estén los bolis después de seis años, nos resistimos a desprendernos de ese trocito de nuestra historia en común... ¿Quién te quiere güera? ¡feliz aniversario!
P.D. Seis años de conocernos, cuatro de casadas :D
Tú ves, con la de veces que has querido tirarlos y acabas convirtiéndolos en trocito de nuestra historia. T'estimo.
ResponderEliminarLa güera
Yo quiero ver esos bolis en directo!! Guardarlos hasta que vaya!!
ResponderEliminarAh! y... F E L I C I D A D E S
A seguir queriendoos así!!
ole, qué bonito post, no los tiréis nunca, son un símbolo de la cantidad de colores que os pueblan. Enhorabuena.
ResponderEliminar¡Cien bolis de colores! ¿pero existen tantos? YA os podeis pintar corazones, ya.
ResponderEliminarFeliz aniversario y muchos besos.
Muchas felicidades a las dos. ¡Y que vivan los bolis de colores¡
ResponderEliminarUn beso
¡ qué precioso recuerdo para recordar el tiempo que lleváis juntas!
ResponderEliminarUn arco iris de recuerdos...
ResponderEliminarFelicidades!
Que sus vidas estén siempre llenas de historias pintadas con mágicos colores!
ResponderEliminarUn beso y felicidades!
Bueno, pero...¿Y pintan? Porque misteriosamente de los bolis que están en el vaso del escritorio de cada casa, sólo escribe uno de cada tres. Lo importante es que llegara.
ResponderEliminarY que celebréis mucho y muchas veces vuestro aniversario.
Pena, que bonita historia de amor. Que dure los bolis :-)
ResponderEliminarFelicidades!!!!
ya se güera... lo que pasa es que esto de la convivencia es un juego de toma y daca, si no puedo contra ellos, los mitifico...
ResponderEliminarNo te preocupes Chris, los bolis resistirán hasta nuesto último aniversario...
Vaya comentario más lindo Marcela! gracias niña!
Algo sí debió pensar mi güera cereza, que era increíble que hubiera tantos...
¡Que vivan, noche! gracias niña :)
Gracias Ripley, supongo que al final de las cuentas a todo se le puede buscar el lado lindo... sin caer en lo ñoño ;)
pues si Mada, tooooooodo un universo technicolor ;)
gracias Mayela, besitos...
pos no Juli, no pintan, la magia del amor no da para tanto jajajajaja
gracias Blau, tú con tu drac no te quedas tan atrás... que cuentas cada cosa más bonita...
¡Ayyy! ¡A mí también me encantan los bolis de colores! Bueno, los bolis, las pinturas, los rotuladores... Por un momento pensé que la maleta que se perdía era la de los bolis... ¡y me daba una pena! Jajaja.
ResponderEliminarSi dijera que siento que fuera la otra, mentiría... :P