mayo 19, 2011

Aprendiendo a correr a tiempo, lección 1



Hace mucho mucho tiempo me di cuenta que era lesbiana. Una vez que lo hice comencé a pensar en dónde encontrar mujeres como yo. Eran finales de los años ochenta y en mi ciudad el ambiente gay era casi casi clandestino... eso para los hombres, las mujeres como de costumbre éramos prácticamente invisibles.

Hoy en día tengo el ojo clínico bastante desarrollado pero en ese tiempo la única manera que se me ocurría para saber si una mujer era lesbiana, era preguntándoselo y por algún motivo no me pareció buena idea ir por la calle interrogando a las mujeres que no conocía, así que se me ocurrió inscribirme a clases de teatro para ampliar mi círculo de conocidos.

No había pasado ni mes y medio desde que estaba allí cuando una compañera de curso nos pidió a los cuatro o cinco que más convivíamos para contarnos (muy escandalizada) que la profesora de historia del arte le había tirado los tejos... ¡Bingo! ¡Una lesbiana de verdad!

A la distancia puedo darme cuenta que el hecho de que esa mujer anduviera por allí tratando de ligarse a una chica que era su alumna, que era evidentemente heterosexual, en un contexto como el que nos rodeaba de ciudad conservadora en país altamente machista y homófobo, que además bebiera como una cuba a cualquier hora del día, al grado de llegar a clase con aliento alcohólico no era muy buen indicio pero, ¡qué diablos! yo me moría de curiosidad...

Comencé a acercarme a ella hasta que conseguí que confiara en mi (no me costó mucho trabajo) y me contara que si, que era lesbiana, que el gran amor de su vida se llamaba L., que habían tenido algo fugaz pero que lo habían dejado pero que ella sabía que tarde o temprano volverían porque estaban predestinadas a estar juntas... también me dijo dónde estaba la disco gay y comenzó a presentarme gente del ambiente. Entre la gente que me presentó estaba (como no) la famosa L.

Cuando nos vimos pasó lo que tenía que pasar cuando una está que se muere de la curiosidad y la otra te demuestra que le has gustado... que nos liamos en 5... 4... 3... pero eso es historia para otro post.

L. me dijo que ella y la otra nunca habían tenido nada, vamos, ni siquiera un acostón porque a ella le daba mucho asco la otra, su olor, su todo; que no le parecía bien que bebiera de la manera en que lo hacía, que era super indiscreta y tenía manías muy raras y un gran desequilibrio emocional... yo había notado algo pero no me había dado cuenta de hasta donde llegaban las cosas en gran medida porque estaba tan entusiasmada con el nuevo ambiente en el que estaba entrando pero también porque yo era muy ingenua e inexperta.

No pasaron ni tres días para que coincidiéramos L., yo y la otra en una reunión. Como a la profesora ya le había llegado el chisme de que L. y yo estábamos saliendo, le faltó tiempo para tratar de meterme mano, intentar levantarme la blusa para que L. se enfadara, decirle que yo había estado con ella antes que con L. (falso)... un número en toda regla. Yo me la quité de encima y le dije que no volviera a tratar de tocarme porque no me resultaba nada agradable y que por favor respetara el hecho de que yo estaba saliendo con L.

A los dos días de esto, me llama por teléfono L. y me dice muy seria que necesita que yo sea muy fuerte. La familia de la profesora la ha llamado a por teléfono para preguntarle qué sucedió en la reunión esa a la que habíamos ido porque desde entonces había estado de mal en peor hasta que esa mañana se había tomado un bote entero de valium con cerveza y además se había pegado un balazo en el pecho. La encontraron mal herida cuando los padres volvían de comer fuera, alertados de que algo le había pasado porque un vecino había oído el disparo y al encontrarse el cuadro, antes de esperar que llegara una ambulancia habían cargado con ella y se habían ido volando al hospital más cercano.

L. Había ido corriendo al hospital y se la había encontrado intubada, había perdido medio pulmón, le habían tenido que hacer un lavado de estómago, no se que en los riñones, la bala le había pasado muy cerca del corazón pero por suerte no lo había tocado... estaba consciente y cuando la vio, le dijo con señas: "Me dí este balazo por ti..."

Si L. me pedía que fuera fuerte era porque además de todo esto, cuando fue al hospital, una de las enfermeras le dijo que entre la ropa de la suicida frustrada habían encontrado una carta dirigida a L., pero que no sabía dónde había quedado... y la carta nunca apareció. Por otra parte, al haber un arma de fuego implicada en el asunto, la policía estaba investigando si eso había sido un intento de suicidio o alguien le había disparado y a L. le había tocado pasar por un interrogatorio al ser amiga cercana.

L. me dijo que estuviera atenta por si la policía me llamaba o iba a mi casa. Me pasé unos días como idiota pegada al teléfono y saltando cada que sonaba el timbre de la puerta porque yo vivía con mi madre y no me daba la imaginación para pensar en cómo explicarle toda la película si la policía aparecía por allí...

En esta primera lección aprendí que el hecho de que una mujer fuera lesbiana como yo no significaba que tuviéramos nada en común; que yo no tenía las herramientas para protegerme de las reacciones de alguien que estuviera evidentemente desequilibrado, por lo que para mí era una labor de supervivencia no estar cerca de personas en esa situación, en la medida de lo posible y que cuando alguien trata de suicidarse, muchas veces lo hace para joderle la vida a alguien mas...

19 comentarios:

  1. Vaya... chica, qué truculento todo... Por una lectura anterior a la tuya recordé un pasado que creía que era duro, pero después de leído lo leído ya veo que lo mío fue una niñería, la persecución del desencanto.
    Saludos

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  2. Pues a mí me ayuda leer estas cosas, no por nada, sino porque viendo otras experiencias puedes valorar las tuyas.
    Me gusta lo de inexperta. Me suena muy cercano todo esto, cada vez menos pero como me dijo una amiga el sábado: "me niego a relacionar lo de inexperta con vivir relaciones traúmaticas y dolorosas, por eso, por desequilibrios emocionales".
    Decir que quién se quiere suicidar de verdad nunca avisa.
    Y estoy muy de acuerdo contigo, ser lesbiana no quiere decir que me gusten todas las mujeres. ¡¡¡Qué rollo acabo de soltar!!

    Pero encantada de leer estos post. A mí personalmente, me ayudan mucho.
    Besets.

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  3. Lamarededeu menudo lío. No se si me compensaría vivir tan en vilo. Beso.

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  4. Y digo yo...que aunque parezca de coña va completamente en serio...el porcentaje de lesbianas zumbadas es igual al de mujeres hetero zumbadas? No sé si se habrá hecho un estudio de esto, ya me imagino que no, pero es que muchas de nosotras conocemos a alguna así de loca.

    Lo que me preocupa es que ese desequilibrio surja de la invisibilidad y lesbifobia a la que nos vemos sometidas y que nosotras mismas seamos injustas con quien tiene ese desequilibrio. Aunque claro, cuando te toca "padecer" a alguien así, no estás como para andar filosofando. Bastante tienes con protegerte.

    Como bien dices, cuando detectas a alguien con problemas y eres consciente de que no tienes las herramientas precisas, lo mejor es salir por patas!!!

    Un abrazo!

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  5. Madremia que debut... Chris lo ha dicho todo.

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  6. he conocido a unas cuantas zumbadas y he conocido a muchas lesbianas que lo primero que intentan ver es si la salud mental de otra lesbiana está bien. me incluyo en este último grupo pero me da miedo pensar que, si nosotras mismas pensamos que hay muchas lesbianas locas, ¿ qué pensarán los heteros?

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  7. ¡Qué locura¡ ¡Menuda experiencia¡

    Un abrazo

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  8. ¡Qué horror, Penita! Menudo debut el tuyo. Creo que Chris tiene algo de razón en cuanto a lo de las lesbianas y la invisibilidad. Tengo un amigo gay que dice que tod@ homosexual lleva dentro un martirio que hay gente que supera y gente que no. El desequilibrio empieza ahí. Y para acabar con algo menos serio, en mi vida pasada, hace mil años, una compañera del curro me tiró los tejos...Y yo ni me enteré. Jaaaaajajaja. Será que en aquella época no tenía ninguna curiosidad. :)

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  9. Pena, me pregunto qué experiencia traumática reciente te ha ayudado a recordar esta TREMENDA anécdota... Yo, en una vida pasada, pensé hacer un concurso de historias de miedo para/por lesbianas (más o menos hacia halloween) ¡¡Veo que hubieras ganado por goleada, jajajajaja!!

    salir corriendo es lo mejor, y respecto a las razones, aunque yo creo que es la invisibilidad, hay por hay una teoría de Snow, muy divertida que dice "la locura nos la transmitimos unas a otras a través del coño, cual enfermedad de transmisión sexual. Como las ladillas, pero con secuelas más trágicas".
    jajajajaaaaaaaa
    si quwereis seguir leyendo el link aquí: http://snowonthewater.blogspot.com/2011/04/enfermedades-mentales-transmitidas.html

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  10. "hay por ahí una teoría..." perdón

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  11. No lo sé siempre suya, yo creo que para cada una la propia experiencia es la más dura en su momento. Cuando yo recuerdo esto me entra la risa, sobre todo porque no me afectó en realidad.

    Martina, me alegro que te sirva y aunque me gustaría estar de acuerdo con tu amiga, desgraciadamente en mi vida inexperiencia y relaciones traumáticas han ido de la mano :)

    Pues no emejota... fue debut y despedida en ese tipo de líos. He vivido más, pero de otro tipo jajajaja

    Chris... es posible que haya parte de injusticia ne la reacción que una tiene frente a una loca como esta pero la verdad es que el instinto de supervivencia es mucho más fuerte. Sobre todo porque si no puedes ayudar a resolver el problema, te conviertes en parte de él, a menudo con costes muy altos. Por ejemplo, ¿qué rayos hacía L. frecuentando a la loca si sabía de la obsesión que tenía por ella? simplemente buscarle tres pies al gato. Y se los encontró.

    Di que si sra. Castafiore, digamos que en esa época de mi vida no tenía riesgo de aburrirme...

    Tranquila Ripley. Creo que entre los heteros el prejuicio predominante hacia las lesbianas es que somos "machorras" y que en la cama actuamos como actrices de peli porno... Creo que les interesa más nuestra sexualidad que nuestra salud mental :)

    ¿Verdad que si, noche? fue... electrizante :)

    mmm... Juli Gan creo que eso se llama algo así como ceguera cognitiva. No ves lo que no conoces ;) En cuanto a lo de llevar una Martirio dentro, digamos que ésta más bien llevaba una Glenn Close dentro (Fatal Attraction).

    Dot sweetie, bienvenida... ¿eso quiere decir que me voy a quedar sin el premio que me hubiera ganado por goleada? En cuanto a lo de la teoría... eso explica porqué no me contagié, nunca tuvimos nada-de-nada... bueno... unos besillos... jajajajajaja
    En cambio, la que si tuvo algo con ella y si que está algo contagiada es mi (dis)pareja jajajajaja
    Pero eso es otra historia ;)


    besos a todas

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  12. ostrassss, me dejas sin palabras!!! vaya iniciossssss, menos mal que con tu güera estás a salvo y feliz. Has evolucionado a mejor, jajaja

    besazos a toda la familia al completo

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  13. coñoooo (nunca mejor dicho), menos mal que mi vida ha sido más tranqui, que si no acabo de monjita (lesbi, pero monjita). Nos vemos pronto.

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  14. Siento mucho que tu primer contacto con el Universo L fuese así, y que tuvieses que sufrir de ese modo.
    Estoy completamente de acuerdo contigo en que ser lesbiana no implica en absoluto que nos sintamos similares o parecidas a otras lesbianas. Porque en el mundo lésbico, gay, heterosexual y bisexual (es decir, en el mundo en general), las personas además de ser gays, bisexuales o heterosexuales, son individuos con personalidad propia, con virtudes, defectos, hobbies, historia, infancia, sueños, y por supuesto hay multitud de personas desequilibradas, enfermas físicamente, enfermas psíquicamente, sanas, cobardes, nobles, generosas, egoístas, infieles, leales etc.
    Aprendiste algo verdaderamente útil, y es que cada persona es única y no está destinada a llevarse bien con cualquier otro individuo con quién comparta su inclinación sexual. Debemos (todas y todos, gays, bisexuales y heteros) filtrar, elegir bien a las personas que deseamos formen parte de nuestra vida, valorar la bondad, la transparencia y los principios éticos de las personas.

    Un abrazo muy fuerte!

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  15. Miedito que dan esas personas, y están en todos los círculos, con el tiempo vamos aprendiendo a detectarlas.
    Que bueno que saliste fortalecida y con un buen aprendizaje de todo esto.
    Un abrazo fuerte bonita!

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  16. Uau! Qué historia! Quién necesita de la imaginación con una biografía así?
    Un beso!

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  17. Ummmm...
    Muchas lecciones con una experiencia así.
    Coincido con uno de los comentarios arriba, me pregunto: han hecho estudios serios para saber y demostrar que el porcentaje de lesbianas y heteros que les falta un tornillo es exactamente el mismo? Deberían.

    En mi caso he de decir que mi círculo es bastante pequeño, por dos factores: primero que no he tenido la necesidad de ampliarlo y luego pues, francamente, para algunas cosas aún me creo joven y sin experiencia y no he querido "arriesgarme", como vos lo hiciste.

    Todo esto me remonta a lo iba, (sí, lo mío es enredar) quería comentar que cuando aún estaba en primaria, (como once años atrás) ví con mi hermano la pelicula de Bajos instintos: léase, lesbiana-loca-obsesiva-enamorada. Años después, ya adolecente, vi otra peli de suspenso con el mismo patrón: lesbiana-loca-obsesiva-enamorada... ahora leo este relato: lesbiana-loca-obsesiva-enamorada. Jajaja, yo creo firmemente que es solo un cliché, pero me parece chistoso y me gustó mucho la entrada, para echar pal saco!
    Un saludo,

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  18. loCAS HABERLAS HAYLAS ALLÁ DONDE QUIERA QUE VAYAS (no se/nos identifican/mos de primeras)
    Lo importane es que te facilita ser una "atleta" emocional...¿O no?

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  19. Madre del Cristo, qué historia. Hasta lo del valium con cerveza, todo me parecía pasable, pero el tiro en el pecho... ¡Dios Santo!

    Yo también conozco a muchas lesbianas que están un pelín desequilibradas. Sin llegar a esos extremos, pero en fin :S

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