Gracias

Una ha aprendido que una relación de pareja en donde cada una solamente se tenga a la otra no es lo que desea para su vida. Una ya ha pasado por eso y le ha tocado aprender a la mala que no tener amigos propios es malo para la salud y tener solamente los de la pareja no es suficiente ni deseable.

Una no puede conducir ni trabajar fuera de casa porque su título profesional está sin homologar, su carnet de conducir proviene de un país que no tiene convenio de homologación con España y obtener cualquiera de los dos documentos es difícil por el tiempo y dinero que los trámites implican.

Una vive en una casa que le encanta y que es la que una y su mujer han elegido para iniciar el proyecto de vida en común pero que tiene el inconveniente de que necesita el coche hasta para ir a tirar la basura...

Después de dos años, una sigue siendo feliz con su pareja, ha comprobado que tomó la decisión correcta pero comienza a sentir que algo le falta, porque amigos tiene, pero están lejos, al otro lado del charco...

Una decide abrir un blog, como quien lanza una botella al mar con un mensaje dentro, esperando encontrar interlocución. Y comienza a visitar otros blogs, dejando mensajes, esperando respuesta, eligiendo con cuidado, suponiendo que al paso del tiempo algo bueno resulte del esfuerzo de exponer algunos de los pensamientos más íntimos y los recuerdos más sensibles. Una no es tan extrovertida.

Y resulta que un año y pocos meses después una va conociendo personalmente a algunas de esas personas con quien ha ido compartiendo momentos blogueros y se queda sorprendida de ver que si en la red son interesantes, sensibles, comprometidas y hasta bellas, en directo son todo eso y más...

Pues todo eso es lo que nos ha pasado a mi güera y a mi esta semana, que hemos conocido a Lena y Amapola que nos han hecho el regalo de su visita y su compañía. No pretendo hacer una crónica de su estancia porque Lena lo ha hecho ya y me parece que no se ha dejado nada por decir de lo que sucedió (se le nota el oficio de antropóloga), lo que si quiero mencionar es que si alguien sigue su blog, que sepa que ella es todo lo que refleja en él y más, que conocerla y quererla son casi sinónimos y que ambas estamos convencidas de que allá donde estén, nuestras madres también son amigas y nos han iluminado para encontrarnos.

En cuanto a Amapola... ¡menuda sorpresa! Se lo dije a ella y lo repito ahora. Una puede intuír que quien esté con una amiga sea alguien especial, pero reiterarlo personalmente es increíble. Amapola es dulce, sensible, valiente, un lujo de persona.

Gracias a las dos por habernos visitado, nos consideramos muy afortunadas por tener su amistad, sepan que cuidaremos ese regalo de confianza que nos han hecho y que tienen su casa en este rinconcito entre la montaña y la mar.

Y para cerrar este agradecimiento, dejo aquí la primicia mundial del dueto musical que la comunidad de la anilla esperaba: Lena y güera cantando en la playa :)