Foto tomada de aqui
La depresión es una enfermedad pero cuando vives con alguien a quien amas y que la padece en episodios que arremeten de vez en cuando, terminas por sentir que en realidad la depresión es como una masa viscosa que va pringando todo lo que está alrededor de la enferma.
Primero va saliendo en destellos, como para avisar: una nota de pesimismo, un cambio en el patrón del sueño, cambios en el apetito... nada relevante si no estás atenta. Signos aislados que que cuando los ves en retrospectiva toman sentido.
Después un día la persona amanece completamente rodeada, cubierta, atada y con los ojos vendados. Secuestrada, abducida, alienada. Inaccesible.
Entonces, si te importa, respiras profundo y le pides a quien creas que la cosa no se prolongue demasiado. Te la echas sobre los hombros y la arrastras al médico.
Mientras que va pasando el tiempo y en lo que la medicación hace su efecto, la masa viscosa se va extendiendo aun más y amenaza con cubrir a la tía, a las perras y a tí. Como te armas de paciencia, música y energía (todo sazonado con fluoxetina preventiva), consigues salir salpicada pero no cubierta.
Cuando la tía comienza a darse cuenta de que ha perdido el protagonismo y que la masa viscosa le gana por goleada, echa mano de las armas pesadas y en un intento por recuperar centro escénico comienza a gimotear diciendo que es su culpa. Tú no estás para perder el tiempo: le dices que puede que eso sea cierto pero que en este momento no te puedes detener a decidir si lo es o no y que hay alguien que requiere más de tu energía y que si realmente quiere ayudar, deje de poner la boca de ocho... mano de santo. Lägrimas desaparecidas, hipótesis acertada. Intento de chantaje abortado. Sigues atendiendo a la víctima de la masa viscosa.
A estas alturas la masa ha obligado a la víctima a enrollarse en su propio ombligo y piensas que esa es la fase que más aborreces de la enfermedad porque la persona de la que te enamoraste, con la que te casaste y con quien has vivido cerca de cinco años está tan obnubilada que no la reconoces. Sus percepciones están teñidas de negro y solamente puede pensar en lo que siente, en lo que teme, en lo que sufre, en lo que le va a suceder... ombligo, melik, ombligo.
Nada es para siempre. Te lo repites como un mantra y te ayudas echando mano de tus salvavidas habituales:
- Ordenas, reordenas y recontraordenas rincones clave de la casa: la ropa, los libros, los discos, las películas, las fotografías, la cocina.
- Sales por ratos y buscas como enajenada esos retales que quieres para poner en tela los diseños de bolsos que bullen en tu cabeza.
- Te refugias en tus rutinas tranquilizadoras para el día a día. Te vuelves adicta al rummikub. Sales a caminar un poco acompañada de las perras, una diferente cada vez...
- Te inscribes en un taller de creatividad lleno de generosidad y esperas que se pueda realizar pronto...
- Desarrollas cierto odio por la televisión y los periódicos y vuelves a tu viejo romance con la radio...
Día con día la masa viscosa remite. Lo hace realmente despacio. Milímetro a milímetro. En el fondo piensas que igual y es mejor, hay aprendizajes que necesitan afianzarse.
Confías en que pronto llegue el día en que seas capaz de encontrar aunque sea una imagen por semana para reintegrarte al ritual de "este momento" y agradeces de todo corazón a ese par de amigas muy queridas que no te han dejado sola en este tiempo...
Y eso, que sigues poniendo un pie delante del otro...
Por cierto y en otro asunto... mañana día 6 de marzo cumplo cinco años de haber llegado a vivir a España...
Situaciones que no tienen más arreglo que el tiempo y la paciencia, pero que si duran mucho arrasan con todo lo que se encuentren por delante. Eres fuerte, pero mímate todo lo que puedas ¿vale? Si pudiera te mimaría personalmente, pero me quedas a desmano :) Un beso, preciosa.
ResponderEliminary otro para ti mi niña... no te preocupes, no hay mal que dure cien años... ni cuerpo que lo aguante!
Eliminarde todo sale una ;)
besito
Con tu llegada recibimos el regalo de tu presencia entre nosotras. Lo mejor de México cumple un lustro en nuestro país. Habrán tiempo más apropiado para una celebración como toca. Llegará y con ella vuestra mejor sonrisa volverá a lucir bella y radiante. Con todo mi cariño el más apretao de los abrazos.
ResponderEliminarGracias jirafilla... exageras, de mi país han salido cosas mucho mejores que yo y si lo dudas, te reto a que disfrutes de la variada gastronomía española sin, digamos, tomate...
EliminarClaro que vendrán tiempos propicios para celebraciones, antes de lo que esperamos, eso quiero creer ;)
besitos niña, cuídate
Querida Pena... ahora comprendo lo del mail que me dijiste... este post es muy clarificador. Eres una gran mujer, realmente lo mejor de México, como dice Jirafa, lo mejorcito!!! De todo se sale... reforzada!!! pídele a la madre universa, que conversa con nuestras madres, que te dé fuerzas. Te quiero mazo!!! un abrazo intenso y tierno para repartir entre toda la familia, toda, toda, pero sobre todo para ti!!!
ResponderEliminarGracias Lena querida... cu+anto hubiera querido escribirte esto en un mail, lo pensé desde que Amapola me preguntó acerca de cómo estábamos hace semanas... pero mira, que mi vida es tan rara últimamente... lo siento. Yo también las quiero MUCHO. Y si, le pido ayuda a mi madre (nuestras madres) cada día para que esto pase de la mejor manera posible... muchos besitos muy apretados para toda la familia
EliminarTú lo dijiste, solo se trata de vivir. Mucho ánimo y fuerza,
ResponderEliminarGracias Clara y bienvenida a mi blog... tú tienes un blog donde visitarte?
EliminarOstras. Lamento mucho el que alguien (o "álguienes") pasen por ese trance. Mucha paciencia, mucha fuerza y mucho ánimo.
ResponderEliminarGracias Juli bonita, de todo se sale ;)
Eliminarbesitos para las dos ;)
Primero: felicidades por tu 5º aniversario en España
ResponderEliminarSegundo: ármate de paciencia y sobre todo de amor: la depresión "ajena" es lo peor que existe para los que rodean al enfermo porque casi es incomprensible para el que no la tiene.
Un beso.
Gracias por la felicitación :)
EliminarY si, es dura la depre ajena... por suerte yo también he estado deprimida y eso me ayuda a ponerme en su piel y ser menos intolerante... aunque a veces quisiera que esto fuera más rápido... en fin, besitos
Quien más se tiene que cuidar en estos casos es la cuidadora, así que date todos los momentos que puedas para ti misma. Ojalá esto pase pronto, preciosa.
ResponderEliminarTienes mucha razón Marcela. Es una suerte que esto me pille con los deberes hechos y aprendida la lección de que no se puede cuidar a nadie si no se cuida una primero... es como en los aviones, primero te pones la mascarilla de oxígeno tú y ya luego ves si puedes echarle la mano al de al lado ;)
Eliminarbesitos bonita, para tí y para tu niña ;)
Qué difícil momento la verdad, acompañar a un ser querido en la enfermedad es siempre duro, pero creo que la depresión tiene unos tintes aún más complicados y desgastantes.
ResponderEliminarFelicidades por los seis años aquí y mucho ánimo continuar la lucha.
Y gracias por el enlace, a ver si conseguimos ser algunas más, creo que hasta diez personas decía Anca.
Que son cinco años... a ver si llego al sexto! jajaja
EliminarYo creo que ya está el número de personas, no? algo así me ha dicho Anca...
besito
te leí anoche y no me quedé sin palabras... qué situación tan dura y lo peor es que como tu dices es lenta. me preocupas especialmente tu, que no hace mucho tenías tu vasito de serotonina vacío y situaciones familiares como la que presentan chupan mucho de la hormona buen rollito- no se que decirte. que te cuides y que te doy un beso bien gordo
ResponderEliminar(me dice un pajarito que a lo mejor te lo puedo dar en persona pronto pronto??)
Ay farlilla, cancelé mi viaje a Madrid... o mejor dicho, lo he pospuesto, ya habrá otra oportunidad. No te preocupes, esto me ha pillado muy fortalecida y además con un fantástico espíritu "egoista". Me estoy dando mis gustitos para no volver a caer, como le dije a Candela un día: "no tengo energías para deprimirme ahora" jajajajaja
EliminarBesitos para toda la familia
Lo primero, felicidades en tu aniversario. Lo segundo, en efecto, todo, incluso lo bueno, pasa, así que mucho, mucho ánimo que, con seguridad, llegarán tiempos mejores.
ResponderEliminarUn abrazo grande, grande.
Marmarita preciosa... me ha encantado tu llamada! cuando lleguen los tiempos mejores te visitaremos mi güera y yo, besitos!
EliminarUn pie delante del otro. Con cuidado, con mucho cuidado para no caer tú también. Con ese "sentido del humor regiomontano" con el que salpicas tus respuestas. Con ese sentido común tan poco común en otras...
ResponderEliminarNo te digo más. Ya sabes dónde estoy. Y en algún momento Mahoma y la montaña se reencontrarán. Estoy segura. Hasta entonces...todo mi cariño y un abrazo enorme!!
qué manera de jugar a las escondidas nos traemos, eh?
Eliminarmañana será otro día, al rato digo... besito nena
Caramba, Pena... cuánto me ha gustado cómo lo has escrito y qué poco me ha gustado lo que nos has contado... Te mando un fuerte abrazo y todo mi apoyo.
ResponderEliminarNo sé qué decirte... Sólo espero que a estas fechas se haya hecho la luz y el cambio de hora estimule tu sabiduría y la suya.
ResponderEliminarTodo el pensamiento positivo para las dos.