septiembre 05, 2011

El verano de los viajes inesperados IV


Hace unos días publiqué una entrada con un título casi igual al de ésta y decía yo que era el último viaje del verano. En esa ocasión, Chris, con muy buen tino, me dijo que en el verano de los viajes inesperados no solamente viaja quien se desplaza sino también quien recibe. En ese sentido, mi güera y yo hemos emprendido un viaje mágico y misterioso desde ayer...


Cuando mi güera era niña, tuvo dos madres: la biológica, la ley, el orden, la disciplina, la "quien-bien-te-quiere-te-hará-llorar"... y la del corazón, la del mimo permanente, la "tapadera", la cómplice, la "que-me-llama-su-chica".


Mi suegra (la ley y el orden) murió hace años, yo no llegué a conocerla, aunque me hubiera gustado mucho. La tía Pilar (la del mimo perpetuo) si que sigue por aquí... Tan es así, que desde ayer nos está visitando. Llegó muertecica de miedo porque tiene años de no salir de su casa (desde antes de quedarse viuda), con su maletita llena de sus mejores camisones y sus mejores vestiditos porque le hemos dicho que la llevaremos de paseo a la playa, a comprarse ropa y a lo que le apetezca.

Cuando mi güera y yo nos conocimos, así como algunas parejas hablan de los hijos que quieren tener, nos dijimos que para nosotras eran muy importantes nuestros mayores. Una de mis más grandes satisfacciones es el haber podido cuidar a mi madre hasta su último día y haber podido hacerlo en casa. Mi güera puede decir lo mismo con respecto a su madre. Ahora mismo sabemos que nos quedan dos personas a quienes queremos cuidar de la misma manera: mi suegro y la Tía Pilar. Lo que quisiéramos es que estas "vacaciones" que ella se ha permitido se prolongaran y se quedara con nosotras, pero sabemos que eso no es muy probable, sobre todo tomando en cuenta que ella está muy apegada a sus nietos y ellos viven en otra población... ya se verá. Por ahora disfrutaremos de cada día que podamos compartir con ella y por mi parte, aprenderé cosas de la familia que me ha acogido y que ella sabe mejor que nadie... las mujeres guardamos tan bien las tradiciones orales familiares...

Así pues, tenemos por delante un fantástico e inesperado final de verano. En otro post contaré acerca del principio del otoño ¡que se me presenta movidito! Esta fiesta no termina...

13 comentarios:

  1. Eso de las tradiciones orales me ha encantado. Disfruta y empápate bien de ellas, que cuando no se tienen, se añoran.

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  2. Ayer mis sobrinos me buscaron para decirme que ya habían jugado a todo y que ya no sabían a qué jugar.

    Mi padre, estaba sentado debajo del nogal y les dije, coged vuestras sillas y le decíis al iaio que os cuente cuando los papás y las tías eran pequeños.

    La tradición oral y el respeto a los mayores, también nos lo han inculcado mis padres, no con rollos de que nos tenéis que cuidar, sino con su humildad.

    Disfruta de esos afectos.

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  3. qué guapo, Pena. Las personas mayores nos enseñan mucho, sobre todo si ahn demostrado el cariño durante su vida. Disfrutad de ella, que seguro que ella disfruta con vosotras. Un besín, foriatina.

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  4. Disfrutad que seguro que es un lujo mutuo.

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  5. Es lo mas grande que hay, el cariño a nuestros mayores, porque ellos nos lo dieron todo. Un beso

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  6. Jeje!! me imagino a la buena mujer sacando todos los "trapos sucios" de la güera, de cuando era pequeña. Aprovecha, aprovecha...y luego nos cuentas.

    Y sobre todo, disfrutad mucho de su presencia. Seguro que ella estará encantada con todo el cariño que va a recibir.

    Un abrazo!!

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  7. Pena, ahora tengo vida paralela con tu guera.

    Que bonito!

    Un beso

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  8. Vaya que se echan de menos Dintel, es una de tantas razones para que piense en mi madre todos los días...

    Martina: A mi güera y a mi también nos enseñaron con el ejemplo. Ambas crecimos viendo a nuestras abuelas en casa :)

    Marcelita linda, en eso estamos, disfrutando de la tía y de su cariño, gracias :)

    Como sacarse la lotería Repo, mira que hay cada tía por allí amargando... y a nosotras nos ha tocado una que es un dulce :)

    Morganita, la verdad es que ella parece estar encantada, quiere a mi güera como a una hija y a mi también me quiere, estamos agotadas pero felices :)

    Es precisamente eso Isabel, sentir que una está cumpliendo con un deber de justicia y de amor :)

    No te lo vas a creer Chris, pero la tía quiere tanto a la güera que ni siquiera habla de las trastadas que yo sé que hizo de pequeña!

    Lo ves Blau? en algún momento tendremos que tomarnos ese cafetín... jajajaja

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  9. Si lo estáis pasando bien, que dure lo que pueda. Yo tampoco aporto suegra. ¿Es una ventaja? jejejeje. (Perdonad la broma, pero la hago mucho)

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  10. Mi amor, gracias por este regalo de post, me has hecho muchos ultimamente pero como éste de querer a las personas que yo quiero tanto y cuidarlas como algo tuyo, no tiene precio. Te quiero.
    La Güera.

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  11. disfrutad aunque creo que eso es fácil cuando estamos con la gente que amamos. creo que en este post has dejado muy claro lo que ya sabemos todas : que tienes una calidad humana muy grande.

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  12. Oye, que estupendo para vosotras y para ellos. Poder convivir con las personas que quieres y que se acepten y se quieran sin ADN común, es todo un lujo, porque se ve cada cosa...

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