Todavía

La primera vez que vine a España fue con mi madre, en el año 1978. Parte de nuestro "turismo" consistió en dedicarle toda una mañana y toda una tarde a peinar de arriba a abajo El Corte Inglés. Mientras mamá se daba gusto recorriendo las plantas donde había ropa, calzado, complementos, cosas para la casa y souvenirs, yo me dediqué a revisar casi uno por uno todos los discos y libros que pude.

No tenía mucho presupuesto ni mucho espacio, había que volver a Monterrey, así que me esmeré en elegir dos discos sencillos que para mi fueron un super tesoro. ¡Música que no se conocía en Monterrey!. Los dos fueron super éxito al año siguiente: "solo pienso en tí" de Víctor Manuel y "Te quiero" de Benedetti y Favero interpretado por Nacha Guevara.

Me quedé fascinada con la voz de Nacha y recuerdo que en aquéllos arcaicos tiempos sin Interné, me las ingenié para encontrar más discos de ella y aprendérmelos de memoria. Gracias a Nacha conocí a Don Mario (Benedetti) y también leí cuanto pude encontrar de él. Eran los tiempos en que ahorraba el dinero que mamá me daba para el autobús y me lo gastaba en discos y libros sin que me importara echarme una caminata kilométrica de la Normal a mi casa.

Un día vi que Nacha iba a dar un concierto en un pequeño teatro en Monterrey. Yo quería ir. En ese tiempo mamá no me dejaba salir con amigos y aunque hubiera podido, sospecho que nadie me hubiera querido acompañar, Nacha no era propiamente comercial... la conocíamos el empresario que la llevaba, yo y cuatro más.

Sólo me quedaba convencer a mamá que me acompañara:

Pena: Mamá... quiero ir a un cocierto. ¿Vamos? es una cantante argentina...
Mamá: ¿Argentina? y ¿qué canta? ¿tangos? (a mamá le gustaban los tangos)
Pena: este... si, algo así...

Llegó el día del concierto... sale Nacha al escenario con esa pinta fatástica que siempre manejó, abre la boca y empieza su presentación con algo así:



A mi pobre madre se le fueron poniendo los pelos de punta. Los ojos no los podía tener más abiertos... me dio un codazo pero yo hice como que la virgen me habla y fingí que no me daba cuenta... la mujer soportó estoicamente todo el concierto "de la cantante argentina que canta algo así como que tangos" y al final me reclamó que la hubiera llevado con engaños... pero me dijo que le había gustado.

Después de eso compartimos muchos más conciertos, pero siempre le daba antes una "campaña de sensibilización" para que no la tomaran por sorpresa mis gustos musicales, sin embargo, el lugar de Nacha no lo pudo ocupar nadie más. Supongo que de alguna manera su voz, la poesía que conocimos gracias a ella y la sorpresa que representó para mi madre fueron parte de los lazos que muchos años después nos sirvieron para ser amigas y respetarnos mutuamente.

El invierno tiene esas cosas, que de pronto salen "días viejos" que permiten que una viaje a esos recuerdos que no siempre regresan.