mayo 13, 2010
El pequeño de la casa
Ayer fue uno de esos días en que me siento bien con mis chifladuras. Salí como todos los días a media mañana para lavar la entrada de mi casa. Tenemos en el techo de esa parte, tres nidos de golondrinas. Se instalaron más o menos al mes de que nosotras llegamos a esta casa y han vuelto cada año. Éste se anticiparon, llegaron en febrero y desde entonces han estado muy sanitas y activas. Lo sé porque en el suelo hay todos los días mi dosis de cacas... no me quejo, me gustan y sería incapaz de quitarles sus nidos. Además mi madre decía que tener nidos de golondrinas en una casa da buena suerte.
El primer año que estuvieron me dio mucha pena ver que un par de sus polluelos amanecieron muertos en el suelo. El año pasado tuve el gustazo de no presenciar ese espectáculo ni una sola vez. Ayer, al abrir la puerta, vi que estaba un pollito tirado allí justo en la entrada de la casa. Pensé que estaba muerto y en eso veo que se mueve... poquito pero ¡se mueve!
Mis pobres perras se quedaron con un palmo de narices (literalmente) porque como siempre van detrás de mi las aparté rapidísimo y les cerré la puerta, tomé al polluelo en mis manos y lo sentí frío pero aferrándose a la vida.
Comencé a darle calor con mi aliento y comenzó a piar, no tenía heridas visibles por lo que supuse que se había caído de alguno de los nidos, pero ¿cuál?... misterio.
Como pude abrí la puerta, aparté las perras, entré en la casa, me dirigí a la cocina y cogí la escalera que tenemos allí. Salí a la calle de nuevo, abrí la escalera, subí y comprobé que desde mi chaparra estatura y pequeña escalera no alcanzaba los nidos. Todo con una mano, en la otra el polluelo.
Entré de nuevo en la casa, subí a la habitación, le mandé un mensaje de móvil a mi güera (yo estaba en fase tarada), me llamó, le expliqué la situación, me sugirió amablemente (todo hay que decirlo) que llamara a alguien que estuviera más cerca... por ejemplo mi vecina, y le pidiera ayuda. Llamé a la vecina, le pedí prestada otra escalera, fui a su casa a recogerla, volví a mi casa, abrí la escalera, la coloqué, subí y elegí al tin-marín un nido para meter al polluelo, intenté meterlo de culo (no pude) y después de cabeza (todo con una sola mano ¡eureka!). Me di cuenta que estaba sobre la escalera sin nada para asirme y recordé que tengo un poco de vértigo, comencé a marearme y me imaginé estampada en el suelo cual polluelo de golondrina pero sin ayuda de loca-por-los-animales.
Bajé de la escalera como pude convertida nuevamente en la precavida Pena Mexicana y me quedé observando a ver si las golondrinas adultas aceptaban el polluelo. Después de todo no sé si metí al pajarito en el nido correcto. Pasan unos minutos y no veo movimientos extraños... es más, al parecer lo están alimentando... me retiro y al rato vuelvo... el pajarito sigue en el nido... ¡misión cumplida!
Si ya lo dice mi güera, estoy como una moto pero hace falta muy poco para sentirme contenta.
P.D. la ilustración de este post ha sido tomada prestada de:
http://cosasminimas.blogspot.com/2008_10_01_archive.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tierna y preciosa historia, Penita. Ese guacharrillo te estará eternamente agradecido. Creo que a las golondrinas no les importa si el bebé-golondrina es suyo o de otra.
ResponderEliminarYo encontré una vez un gorrión tan pequeño que no tenía ni plumón todavía. Por entonces estaba criando canarios en casa. Lo puse en el nido y papá y mamá canarios alimentaron al pequeño gorrión hasta que fue autosuficiente, lo entrenamos en el vuelo y lo dejamos en libertad.
pues yo de pequeña creía que tenía un don, tres me encontré y saqué adelante en jaulas (no las tiraba de una vez para otra) sin ayuda de pajaros mayores. Ahora no soporto ver pájaros enjaulados... tu solución fue la mejor!!
ResponderEliminarMe encanta!! sin duda yo habria hecho lo mismo. Que gusto da saber que no somos una especie en estinción las que estamos locas como motos para cosas de ese tipo. Yo también con poco voy
ResponderEliminarBesos!!
jajaja... al "tin-marín" supongo que significa al "tuntun", no?
ResponderEliminarHermosa historia de locaporlosanimalesquehastaseolvidadesuvértigo, eres la mejor de todo el condado!!!!
Besitos para las dos de las dos y para el resto de familia no humana
Hmm! El año pasado cayeron dos la la terraza. Uno ya estaba muerto, pero el otro aún respiraba lévemente. Lo malo es que no veía el nido. Este año, de momento no hay accidentes.
ResponderEliminarpues yo soy más de dejar que la naturaleza siga su curso ¿he dicho ya que soy una insensible?, que igual lo han tirado por algo. :)
ResponderEliminarjajajaj...me he reído un montón leyendo tu aventura, pero sobre todo imaginandote allí arriba de la escalera con el pollito...me siento muy identificada con esa fase tarada. besito
ResponderEliminarUff, ahora soy la que llega tarde. Preciosa y tierna aventura. Esas son las pequeñas cosas que hacen que la vida se pueda apreciar mejor.
ResponderEliminarMe alegro que no te acordaras del vértigo, parece que cuando algo realmente ocupa nuestras emociones, nos olvidamos de todo lo demás. Por un tiempo claro, que si no no habría quien lo aguantara. Abrazosx2.
como loca de los animales que soy hubiera hecho lo mismo.. y lo bien que pian y lo que alegran.,,eres toda una manos pata... besos
ResponderEliminarEsos pequeños gestos sólo los tienen los grandes...
ResponderEliminarCandela: pues menos mal que los pájaron no rechazan a los bebés ajenos... por lo menos me llevé una alegría. Besitos de las dos para las dos.
ResponderEliminarFarala: yo tampoco soporto ver pájaros enjaulados... ¿será proyección? jajaja
Tara: y que seamos cada día más! a por la causa animalista :)
Lena: El tin marín significa más bien "pito pito gorgorito" Besitos de las dos para las dos y espero que este año conozcas a mi manada!
Juli: Tampoco se trata de hacer magia... menos mal que este año no ha habido accidentes, besitos de las dos para las dos :)
güertana: no sé si insensible pero desde luego práctica si... en este caso no parecía ser ni el más débil ni el más antipático...
Alba: jajajaja algo me han contado acerca de la puerta para el gato...
emejota: eso es lo que tiene estar loca por los animales... cada peripecia que tengo para contar en fase "rescatadora" jajajaja
Besitos de las dos para las dos ;)
Ico: Eso de ue soy toda una manos pata es uno de los mejores piropos que me han hecho en los últimos tiempos! gracias ;)
Alson: grande? no lo sé, medio loca eso si jajajaja
También había oído eso de que dan suerte.
ResponderEliminar