Debe haber palabras para decir cuánto y cómo te extraño pero yo no las encuentro. Ni siquiera quiero buscarlas porque sé que en cualquier caso me quedaré corta. por lo menos puedo sentirme contenta de que nuestro proceso me haya permitido reconciliarme contigo y entender que como mujer y madre hiciste lo mejor que pudiste. Nadie vivió contigo más tiempo que yo y a menos que el futuro me sorprenda, nadie vivirá conmigo más tiempo que tú; aunque sólo fuera por eso, eres la persona que más huella ha dejado en mi vida. Tuvimos mucha suerte: tú pudiste ver tu trabajo terminado y darte cuenta que efectivamente fui tan independiente como tú querías, que no me daba vergüenza hablar en público, que finalmente había aprendido a elegir una pareja que realmente me quisiera y que no tuviera la cabeza llena de telarañas y que a pesar de haberte tenido como madre, había podido desarrollar mi propia personalidad. Por mi parte, tuve tiempo para decirte que si estabas orgullosa de alguna cosa que tuviera que ver conmigo era fruto de tu esfuerzo, que te admiraba por no haberte dejado caer cuando tu compañero se fue y que me encantaba tu inteligencia y tu lucidez que no se apagó ni siquiera el día que te fuiste. Fuiste muy valiente, fuiste muy fuerte, fuiste muy seca... y a pesar de eso yo siempre sabía que estabas allí para lo que yo necesitara.
Hoy son cuatro años de que oí tu voz por última vez. Me preguntaste: "¿comiste, hija?"
Ni siquiera te contesté... tenía tanta prisa por ir a la farmacia para comprar las medicinas que te habían recetado... si hubiera sabido que al volver ya no estarías, no me habría ido. Al final estuvimos solamente tú y yo, como fue durante tanto tiempo.
En un acto voluntario creo que estás feliz con tu compañero, que desde donde estás me cuidas y me mandas señales, que no te irás de mi vida nunca y agradezco infinitamente la oportunidad que tuve de conocerte y estar contigo en la segunda mitad de tu vida.
Describes tan bien el amor maternofilial que espero que me permitas identificarme con cada una de tus palabras y de tus sentimientos... cuanto más te leo más descubro que la que tu denominas "(des)conocida" es cada día más cercana a mí. Espero que algún día podamos conocernos y re-conocernos in situ y no solamente leyéndonos.
ResponderEliminarHermosísimo homenaje a tu madre... eres digna hija suya.
Te mando un abrazo intenso y lleno de ternura.
In memoriam.
Me ha gustado conocer a esa señora del "Ingéniate". Por esa filosofía concentrada en una palabra consiguió que fueras como eres. Qué hermoso homenaje a tu madre, que se marchó a poquito de tu cumpleaños.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Lena: muchas gracias por tus palabras y ya verás que más pronto de lo que pensamos surge alguna oportunidad de que nos conozcamos. Con la cháchara que tendrán nuestras madres allá donde estén...
ResponderEliminarCandela: pues si, fue tan generosa que no quiso empañar mi cumple y se esperó tres días más. Y si, esa sola palabra fuela síntesis de la educación que me dio... no quiero morirme sin escribir todo lo que tengo en la memoria acerca de mi madre, aunque sólo me interese a mi... besos
para decir que no encontrate palabras, has escrito un hermosísimo homenaje, ññeno de añoranzas pero muy sereno, muy amable (del v. amar); me he perdido algo de posts pasados pero intuyo que el compañero de tu madre no era tu padre?
ResponderEliminarMejor no encontrar palabras, es cuando afloran los sentimientos.
ResponderEliminarTu madre seguramente estaba muy orgullosa de ti. Es muy hermoso lo que escribes sobre lo larga que fue vuestra vida. Y es muy duro ver apagarse a tu madre. Yo aún, aunque la eche de menos a rabiar después de nueve años, no puedo evitar sonreir cuando me acuerdo de muchas de sus cosas.
ResponderEliminarFarala: qué bueno que me preguntas eso porque me das oportunidad de decir algo que me dejé en el tintero. El compañero de mamá si fue mi padre, lo que sucede es que al paso del tiempo he comprendido que esos dos no cancelaron su vida de pareja cuando tuvieron hijos como hacen muchos matrimonios (y que por eso luego se separan,ya no se conocen), sino que consiguieron seguir profundamente enamorados y mamá fue mujer antes que madre, siempre. De hecho cuando yo nací andaban ya en el plan de que los hijos estaban grandes y ellos ya veían cerca la hora de quedarse solos de nuevo, no me esperaban pero ¡tampoco les estorbé! estaban siempre tan acaramelados... Papá murió 30 años antes que ella y ella siempre dijo que si no se moría era porque estaba yo... hasta que se dejó ir.
ResponderEliminarDintel: pues debe ser que tienes razón...
Juli Gan: Yo también, algún día haré un post donde escriba algunas de sus bromitas... tenía un humor ácido que dejaba a los que no la conocían con los ojos cuadrados jajajaja
Mis padres siempre han sido tan activos que nunca hasta este año me había parado a pensar que algún día pudieran no estar. este año a mi madre le han hecho muchísimas pruebas médicas para poder saber qué le pasaba. sinceramente ha sido una angustia y he pensado en muchas de las cosas que dices. aunque hayan hecho cosas mal, también han sabido hacer lo mejor que han podido con nosotras, igual que nosotras con ellos. bonito recuerdo de tu madre. un abrazo
ResponderEliminarPena, no sabes lo que me llegan tus palabras, tanto que vuelvo a ver a mi madre junto a mí. La echo tanto de menos.
ResponderEliminarQué suerte tenéis las que habéis conseguido reconciliaros con vuestras madres. No es mi caso.
ResponderEliminarSea como sea, me ha llegado al alma el homenaje que le has dedicado, que te has dedicado.
Ripley: Gracias por tus palabras. No vale la pena atormentarte pensando qué harás el día que ellos no estén. Una nunca sabe si ese día llegará antes o después, es mejor disfrutar el día a día.
ResponderEliminarMarcela: Supongo que es algo que una nunca deja de sentir por mucho tiempo que pase... un besito.
Mármara: En honor a la verdad, la recociliación con mi madre fue tanto mérito suyo como mío. Ella supo recorrer su mitad del camino y al final las dos tuvimos la satisfacción de ser amigas y respetarnos muchísimo. Te deseo que tengas la misma suerte que nosotras, besitos