Pues me niego...

Como es público y sabido y si no, ahora mismo lo repito: soy de cuatro megas, de diesel, de bulbos, de acción retardada, vamos, en resumen lentita para reaccionar.
El caso es que cuando leí el post de Candela acerca de si se habría equivocado con la educación de sus hijas hubo algo que me hizo ruido pero no supe qué era sino hasta después y por eso lo comento acá... a ver, ¿cómo que somos perdedores?
La verdad es que a mi me tiene muy orgullosa ser como soy y sobre todo no esconder mi manera de ser, mi compromiso con el medio ambiente, con los animales, con las personas desfavorecidas por el motivo que sea, con el respeto a la diversidad... ¿porqué voy a ser perdedora?
En todo caso perdedores serán los que se pierdan esa parte de la vida que hace que una se sienta tan rica en emociones por darle más importancia a intereses materiales o egoístas. Aunque sean más en número, para mi no son más que los verdaderos perdedores...
Y así estaba rumiando mis pensamientos cuando viene Dintel que no sé cuántos años tenga pero en mi fantasía es una chica joven y sale con ese rollo acerca de lo asqueroso y deprimente que es envejecer y entonces (y sólo entonces) recuerdo que tengo ya cuarenta y seis años y que tengo el pelo del color que sale del bote, que me duelen las rodillas, que la dentista se podría comprar un coche nuevo con mi dentadura, que uso gafas (y no por miope) y bla bla bla... y me digo: pero ¿¿esto que es??, además de perdedora, ¿momia?
Pues ¿saben qué les digo? Esto:



P.D. Creo que la Secretaría de Turismo de México debería pagarme alguito por la promoción, jajaja